Translate

martes, 16 de febrero de 2016

Etiquetas de Febrero

     Febrero, mes cálido de suaves aires que revuelven hojas en el suelo, susurran ramas en el cielo, rascan de trasfondo las briznas del gamelotal de algún terreno baldío, y pasan dando tumbos envoltorios de galletas, mientras, una lata de refresco rueda con un sonido regular, hasta acabar contra la acera junto a otros potes que no se pueden identificar.
     En el medio estoy yo, con una canción desentonada que expresa o trata de atrapar, no lo logro diferenciar, los sentimientos que me arropan. Un poco de esperanza y expectativa por lo que vendrá, un poco de nostalgia evocada por recuerdos reticentes a dejarse olvidar.
     Antes salía en las tardes a buscar un espacio en este mundo, a veces en las noches, con el firme propósito de poner una etiqueta a cada cosa, para crear cada minuto, cada momento y cada nueva historia.
     Logré al final crear esas historias, pero me doy cuenta que aún cargo en el bolsillo las etiquetas, y que aun salgo a veces por las noches a tratar de colocarlas. Entonces descubro, sin que realmente me sorprenda, que algunas de esas etiquetas vuelan desperdigadas en compañía de las hojas y las latas. Y es que la noche, los árboles, el aire, las calles y las luces de este día de Febrero, de alguna forma alborotan mis recuerdos y estimulan mis deseos, hasta darme cuenta de que cada día construimos nuestra vida según lo que queremos, que no siempre es lo que soñamos.
     Pero las veces que coincide, lo que quería cuando salía por las tardes con lo que construyo cuando salgo por las noches, coloco una etiqueta sobre mi casa y ya no importa cuantas arrastre el viento con las latas.

Rafael Ghinaglia
16/02/2016