Ya que nos acercamos a final de año escribo la última entrada del mismo, pero aunque el título lo sugiera no voy a hablar de entradas de blog ni de que sea esta o no la última. Hoy quiero escribir sobre algo muy trillado y de lo cual se escribe todos los años por Navidad, hoy quiero escribir lo que pienso y he sentido estos últimos días, hoy definitivamente quiero hablar sobre la Familia, Diciembre, la Navidad y Fin de Año.
Por supuesto inmediatamente habrán pensado "otro cuento más sobre la armonía y noche de paz" y tal vez no sigan leyendo sino hasta aquí, no los culpo, hablar sobre valores pareciera estar pasado de moda, cursi o demasiado repetido. Pero en fin, si aún continúan leyendo quiero decirles que desde siempre, toda mi vida, para mi Diciembre ha tenido un aire especial, es como si hubiera tenido una señal secreta que me diera la sensación de que algo maravilloso iba a ocurrir, un secreto, un misterio. Me sentí algo diferente desde niño, tal vez demasiados libros de aventuras, fantasía y magia, lo cual, por alguna razón iba a ocurrir en Diciembre ¿San Nicolás? no, demasiado gringo, ¿El Niño Jesús? tampoco, el solo trae los regalos ¿Y entonces?, pues tenía que ver mas con la esperanza de que algo mágico tenía que pasar y convertir mi vida en la perfecta aventura. Pues cumplo con decirles que aun sigo esperando eso y sintiendo la misma sensación como cuando era niño.
Sin embargo, los años pasan y mas que pasar, uno pasa por ellos, y en ese pasar de un sitio a otro sí he descubierto algo mágico en todos los Diciembre, y lo peor o lo mejor de todo es que las empresas de "marketing", publicidad, ventas, comercialización, cine y cuantos afines existan (tema del cual no se nada), nos lo repiten todo el tiempo, y aunque sea una estrategia de ventas de algún tipo, tienen razón: Nada mas importante que compartir con la Familia y los seres queridos...
...mientras aún estén.
Se que esto último sonó terrible y fue con toda intención, porque así es como muchas veces nos lo venden, y lo cierto es que no sabemos si el día de mañana estarán allí y por eso tratamos de estar con ellos en Navidad, compartir, salir de compras, comer las doce uvas del 31, sacar las maletas, beber juntos un rato, emborracharnos otro, comer las hallacas de mi mamá, de tu mamá, de la mamá de alguien que son las mejores hallacas. De igual manera también es cierto que hay a quien no le importan estas fechas, ya sea por cultura, religión, creencias o no creencias, o aquellos que a veces llaman despectivamente (y sin razón) ateos.
Y que conste que no es ni remotamente mi intención en modo alguno ser una especie de espíritu navideño para convertirlos, al mejor estilo Ebenezer Scrooge de Charles Dickens.
Pero al final, para unos y otros sean cuales sean, tal vez no pasen otro Diciembre con aquellos que aman.
Y es aquí en donde entra para mi la magia. Y es que en estas fechas reafirmo lo que pienso todo el año, no comparto con mi familia porque sea la última vez que tal vez los vea, comparto con mi familia porque es mi familia, la que me acompaña en los desvelos, la que estuvo alli el día que choqué, o se emperifolló un 24 o 31 y al preguntarle por qué tan elegante contestó "porque ustedes se lo merecen", la que estuvo el día de mi graduación y me perdonó no estar el día de su cumpleaños, la que me exaspera cuando me quiere y me quiere cuando la exaspero, aquella para quien aunque este molesto preparo un regalo el día de su boda y además voy y no me pierdo ni por equivocación ese bonche. Esa familia de la que, con o sin lazos de sangre, hablamos orgullosos cuando estamos de fiesta, en un bar, en la calle, en el trabajo o de excursión, "yo tengo un primo en Maracaibo" "mi hermana es la jefe de recurso humanos"" tengo primos por toda Venezuela" "¡Ese es mi hijo caramba!" "mi papá siempre resuelve".
Y hablando de padres, la última navidad que pasé con el mío fue toda una aventura para llegar a tiempo el 31 desde Mérida a Caracas (otro dia les cuento esa historia), lo cierto es que ese Diciembre no fue mas especial que los otros, porque, como ya dije antes, la magia está en que la Familia es la Familia, trato de valorarla todo el año y no porque sea la última vez que la vea en Navidad.
De todas maneras, después de todos estos desvarios, Diciembre sigue siendo una buena excusa para compartir fiestas y rumbas. Y para ser consecuente con la Navidad y no alargar demasiado esta entrada (ya de por si larga) aquí les dejó esta estampa navideña, "Navidad de los Campos" de nuestro escritor y poeta Aquiles Nazoa
Asi que: feliz Navidad, feliz Año, feliz Día de Reyes, feliz lo que sea que los haga felices y...
...recuerden...
no olviden.... Feliz......
Familia